domingo, 18 de septiembre de 2016

Israel: no conviene aniquilar al Estado Islámico



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Destacamentos del Estado Islámico localizados en el valle del Yarmuk, a pocos kilómetros de los Altos del Golán. La noticia, difundida hace apenas unos días por la segunda cadena de televisión israelí, hizo saltar las alarmas. ¿El Estado Islámicos? ¿Iba a convertirse la quimera que se había adueñado de la mitad del suelo sirio y el Norte de Irak en un peligro real para el Estado judío? Aparentemente, disponen de carros de combate, artillería pesada y… ¡armas químicas!, advierte la inteligencia militar hebrea, que vigila desde hace meses a los simpatizantes del EI.

La amenaza no llegó a materializarse, pero la alerta subsiste, tornándose en una auténtica pesadilla para los pobladores de los asentamientos judíos de los Altos del Golán. Detalle interesante: hasta los primeros días de septiembre, a la población israelí no le inquietaba sobremanera la presencia del Estado Islámico en la región. Es cierto: las sanguinarias huestes del EI se hallaban en el país vecino. Los asesinatos y la destrucción formaban parte del menú televisivo de los habitantes de Tel Aviv, Haifa o Jerusalén. Pero Siria quedaba lejos, al menos, mentalmente. Lo que sucede más allá de los confines de Israel nada tiene que ver con la seguridad armada que ampara a los más de seis millones de judíos que viven en Tierra Santa. En ese contexto, surgió el dubitativo interrogante: ¿acabar con el Estado Islámico? ¿Para qué?
Fue ésta una de las preguntas que se plantearon recientemente los politólogos y los estrategas de Tel Aviv, más preocupados por la amenaza iraní o el peligro que supone la presencia de Hezbollah en la frontera con el Líbano. De ahí el extraño mensaje lanzado hace menos de un mes por el afamado estratega Efraim Imbar, director del Centro de Estudios Estratégicos Begin-Sadat (BESA), entidad que realiza trabajos de consultoría tanto para el Gobierno israelí como para la OTAN. No hay que acabar con el EI; la agrupación podría convertirse en un arma eficaz en la lucha contra Irán, Hezbollah, Siria y Rusia, señala el minucioso informe elaborado por Imbar. Texto completo

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