miércoles, 28 de enero de 2015

Ataque contra Cabello refuerza plan magnicida contra Maduro.



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Esta vez seré breve. El conocimiento que poseo sobre las operaciones de la CIA, particularmente sobre aquellas que han estado encaminadas a generar cuestionamientos adversos sobre figuras públicas, como es el caso de operaciones encargadas de influir en los medios de comunicaciones y en la opinión pública, a destacar tales como fue la Operación Sinsonte –estrenada en los años 50 del siglo pasado-, así como otros programas de la Agencia, me hace llegar a la conclusión de que la reciente acusación contra Diosdado Cabello es una operación CIA.

Como tal, es parte de un complot aún más complejo.

La captación de la CIA a Leamsy Salazar,  un desertor vinculado a la seguridad  del presidente de la Asamblea Nacional venezolana, para lanzar contra el mismo la acusación de ser el cabecilla de una supuesta red de narcotráfico gubernamental, denominada artificialmente como el Cártel de los Soles, tiene un objetivo bien premeditado.

Los medios involucrados a la guerra mediática contra la Revolución Bolivariana, como el diario español ABC y El Nuevo Herald, por citar solo algunos ejemplos, han sido los encargados de iniciar todo el montaje periodístico en torno al asunto dirigido eliminar mediáticamente a Cabello, como un precedente para realizar el otro paso premeditado: el magnicidio contra Nicolás Maduro.

El apresuramiento del gobierno norteamericano, en la persona del secretario de Estado adjunto para Narcóticos y Seguridad Internacional, William Brownfield, de dar credibilidad a las falsedades impostadas en los medios, sobre todo por ABC, es parte de esta operación encaminada a “legalizar” una vil campaña de desacreditación pública.

El presidente Nicolás Maduro se preguntó al respecto: "¿Por qué atacan a Diosdado? Sin embargo, no solo se le ataca a Diosdado y a Tarek Al Aisami por su lealtad a Chávez y al propio Maduro, sino porque la CIA conoce que, en caso de la desaparición de Maduro, ambos serían gestores claves para garantizar la continuidad del proceso revolucionario en Venezuela.

En este sentido, la campaña contra Diosdado valida la hipótesis de que es la antesala de un plan magnicida contra el presidente venezolano.

Todo el montaje realizado por la División de Operaciones Especiales de la  conocida Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA), supuestamente convirtiéndolo en testigo protegido de la fiscalía de Nueva York, fue una cobertura para esconder una operación encubierta de la CIA, la verdadera encargada de reclutar al traidor Salazar y de garantizar su traslado a EEUU en diciembre pasado.

Este es el momento de estar más vigilantes y unidos que nunca. Por mi parte, lo denuncié en Twitter:




Percy Francisco Alvarado Godoy

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