martes, 18 de marzo de 2014

Viva la tesis de conspiración con el vuelo MH370





Días tras día, en forma paralela a la desazón e incertidumbre de los familiares de los pasajeros del vuelo MH370, de Malaysia Airlines, aparecen nuevas teorías e hipótesis sobre el destino final de dicha aeronave.  Hoy se ha sumado The New York Times (NYT) al tinglado de especulaciones, sin descartar el hecho de que detrás de la suerte del avión existe una conspiración. En este caso, los funcionarios que han servido de fuente al diario, apuestan por la manipulación deliberada de la ruta de la misma por medio de un sistema de computación y –sorprendentemente-, esta acción se realizó en la propia cabina de vuelo. Esta reprogramación pudo haberse realizado en pleno vuelo o antes del despegue.

El experto antiterrorista británico, Sally Leivesley, ve el acto de secuestro de una manera más simple, mediante el uso de un celular o de un  dispositivo USB, “usados para 'hackear' el sistema de entretenimiento a bordo del avión e infiltrarse en el 'software' de seguridad.” Sin embargo, esta tesis es poco compartida por otros expertos.

En la versión predominante, existe una implicación directa de los responsables del vuelo, es decir, el piloto y el copiloto del avión. Otras acciones, como el apagado del transponedor del avión  y otros aparatos de comunicación, como el  ACARS,  fortalecen tal hipótesis y abren las expectativas sobre la ruta seguida por el Boeing 777-200, dada la ampliación del perímetro de vuelo –teniendo en cuentas diferentes direcciones-, así como el tiempo en que pudo haber permanecido en el aire.

Ante la incertidumbre en aumento, NASA manifestó su intención de involucrarse en la búsqueda, mediante una declaración de su director, Charles Bolden, quien dijo que se examinaría la información ya existente y se realizaría una búsqueda más detallada de los posibles escenarios. Este anuncio se hizo luego de que EE.UU. y Filipinas anunciaran el retiro de sus barcos de búsqueda. El Pentágono dijo que usaría aviones de largo alcance para realizar esta operación,  del tipo P-3 Orión y P-8A Poseidón.

Las autoridades malasias centraron también su atención en otros sujetos involucrados con la aeronave, además del piloto, Zaharie Ahmad Shah, el copiloto Fariq Abdul Hamid, así como cada uno de los pasajeros. La investigación se ha extendido a los mecánicos de tierra.

En estos momentos, toda una red satelital de varios países, así como cerca de 40 aeronaves y 34 barcos participan en las tareas de rastreo.

Mientras tanto, el mundo entero se ve empujado a desentrañar este misterio, convirtiendo el suceso en uno de los más sobredimensionados entre los medios de comunicación e Internet. La etiqueta #MH370 atrapa a todos en las redes sociales, fundamentalmente en Twitter.

Es tal la duda, el recelo y el compromiso, que más de 3 millones de personas acuden a las redes sociales para buscar una solución al misterio o encontrar una pista al respecto. Cientos de ellos usan imágenes satelitales proporcionadas online  por DigitalGlobe y por otros medios de búsqueda como Tomnod. Sin embargo, muchas veces los esfuerzos han sido infructuosos, al confundir el objetivo deseado con otros aviones actualmente volando la zona.

Otros han tratado de sembrar desconcierto entre la población de varios países al vinculas la desaparición con un secuestro por parte de Al Qaeda, amenazando con replicar los ataques 11 de septiembre de 2001, en Nueva York, o contra la propia Israel. Los menos, presuponen la existencia de una amenaza para China o Rusia. Empero, tanto los talibanes como Al Qaeda, se han desmarcado de cualquier vínculo con el avión esfumado. Zabihullah Mujahid, portavoz de los talibanes afganos negó cualquier implicación en el hecho. Aunque un informante del FBI dijo conocer una pista sobre un posible secuestro de avión en Asia, no existe evidencia real al respecto, lo que confirma que no fueron grupos radicales islámicos los secuestradores potenciales.

Dentro de las actuales especulaciones se maneja la existencia de algunos pasajeros con la habilidad para aterrizar el avión en alguna pista clandestina, cuya longitud superior al kilómetro y medio les permitiera lograr su objetivo.  Uno de los nuevos sospechosos es el pasajero malayo Mohd Khairul Amri Selamat, cuya profesión es la de  ingeniero aeronáutico. 

Tanto Stephan Dujarric, portavoz de la ONU, reconoció que los sistemas de vigilancia de la Organización del Tratado de Prohibición (CTBTO) no detectaron ningún indicio semejante a un siniestro en el caso de avión malasio. A la par, China declaró que –luego de una minuciosa investigación-, ninguno de sus ciudadanos podría estar involucrado en cualquier tipo de acción ilegal contra el mismo. Esto incluye a los 153 pasajeros que iban en la aeronave.

Otra teoría ha surgido en medio de la incertidumbre y es que los autores del potencial secuestro del vuelo MH370 hubieran empleado la sombra de otro avión del mismo tipo, el vuelo SIA68 de Singapur Airlines,  el cual cubría la ruta Singapur-Barcelona, con vistas a enmascarar su trayectoria.  Por otro lado, el desconcierto aumentó cuando los gobiernos de Kazajistán y Kirguistán dijeron haber captado la señal de un vuelo no identificado en el justo momento en que el MH370 hacía una trayectoria desconocida.  Vietnam, por su parte, negó la detección del vuelo sobre su espacio aéreo.

La angustia de los familiares y su desesperación los han llevado a presionar a las autoridades diciendo que realizarían una huelga de hambre en respuesta a la demora en las gestiones de búsqueda.

La inicial teoría sobre el hecho de que los celulares respondían a los llamados realizados a los pasajeros, ha sido puesta en duda por expertos, quienes argumentan que “un tono de timbre se puede oír mientras el sistema telefónico internacional está en busca de un teléfono y tratando de conectar una llamada”.

Una nueva hipótesis se ha formado y la misma apunta hacia un posible atentado contra la aeronave. Según algunas autoridades malayas, en el vuelo se pudo colocar una bomba en un cajón de frutas exóticas conocidas como mangostino, de las cuales iban 4 toneladas en sus bodegas.

Contrario a las especulaciones sobre un posible secuestro, Mike Rogers, presidente del Comité de Inteligencia del Congreso de los EE UU, es partidario de la tesis de un accidente.

Otras tesis apuntan a que un posible pasajero derribó el avión para que sus familiares cobraran un cuantioso seguro de vida, así como un posible impacto de un meteoro. Al igual, el experto en viajes de CBS News, Peter Greenberg, apuesta por un incendio provocado por unas baterías de iones de litio transportadas en el HM370.  Otros, aún más sensacionalistas, apuestan por el derribo del avión a causa de un misil de origen desconocido.

 Como podemos apreciar, la duda continúa y las hipótesis aumentan, llenado de desconcierto a todo el mundo, el cual se pregunta: ¿sabremos alguna vez la verdad?


Percy Francisco Alvarado Godoy.

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