Raúl Castro hizo ese anuncio al presentar un discurso ante los diputados de la Asamblea Nacional en el que se pronunció sobre varios asuntos de la actualidad nacional e internacional.
Sin embargo, fue precisamente la parte final de su intervención de poco más de media hora en la que volvió a invitar a Estados Unidos a un diálogo y que fue calurosamente aplaudida por los asistentes al acto:
–Si en los últimos tiempos hemos sido capaces de sostener algunos intercambios sobre temas de beneficio mutuo entre Cuba y los Estados Unidos, consideramos que podemos resolver otros asuntos de interés y establecer una relación civilizada entre ambos países como desea nuestro pueblo y la amplia mayoría de los ciudadanos estadounidenses y la emigración cubana.
En lo que a nosotros respecta, hemos expresado en múltiples ocasiones la disposición para sostener con Estados Unidos un diálogo respetuoso, en igualdad y sin comprometer la independencia, soberanía y autodeterminació n de la nación. No reclamamos a Estados Unidos que cambie su sistema político y social ni aceptamos negociar el nuestro. Si realmente deseamos avanzar en las relaciones bilaterales, tendremos que aprender a respetar mutuamente nuestras diferencias y acostumbrarnos a convivir pacíficamente con ellas. Solo así; de lo contrario, estamos dispuestos a soportar otros cincuenta y cinco años en la misma situación (Aplausos).
Al comentar esa parte del discurso de Raúl Castro en la última jornada del Segundo Período Ordinario de Sesiones de la Octava Legislatura de la Asamblea Nacional, varios medios señalaron que el presidente de los consejos de Estado y de Ministros, sin embargo, no mencionó su saludo con el presidente estadounidense, Barack Obama, en los funerales del fallecido líder sudafricano Nelson Mandela.
El inédito y breve apretón de manos entre Castro y Obama en Johannesburgo despertó expectativas sobre las relaciones bilaterales, si bien ambos gobiernos le restaron importancia y lo consideraron una normal muestra de civilidad, apuntó la agencia Efe.
Sin abordar ese asunto, el general Castro sí se refirió a la "emoción" de su viaje a Sudáfrica para rendir tributo a Mandela, cuyo ejemplo, subrayó, "seguirá mostrando el camino de la liberación nacional y la justicia social a las generaciones venideras".
Sobre otros temas de política exterior, Raúl Castro destacó el "decisivo resultado alcanzado por las fuerzas revolucionarias bajo la dirección del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro", en las elecciones municipales celebradas el pasado 8 de diciembre en ese país, principal socio político y económico de la Cuba.
En ese sentido, consideró que el resultado electoral fue una "respuesta contundente ante los intentos desestabilizador es" de los enemigos del actual Gobierno venezolano y demostró la "voluntad" de los venezolanos de "preservar y defender las conquistas alcanzadas y el legado" del fallecido presidente Hugo Chávez.
Desde la tribuna del parlamento de la isla, Castro resaltó, asimismo, "importantes éxitos" de Cuba en el año saliente, como su elección como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y recordó que la isla acogerá la cumbre de presidentes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) a finales de enero próximo.
Gran parte de la intervención de Raúl Castro estuvo dedicada al análisis del proyecto del presupuesto y del plan económico para 2014, así como de las reformas económicas y un nuevo Código de Trabajo, es decir, los puntos claves de la agenda de la sesión final del parlamento cubano en 2013.
La Asamblea Nacional del Poder Popular aprobó en dicha sesión la ley de presupuesto para 2014, que destina a los servicios sociales el 54 por ciento de los recursos, en particular para la educación y salud pública.
“Deseo terminar mis palabras enviando, a través de ustedes, al noble y heroico pueblo cubano la felicitación por el Año Nuevo y por el 55 aniversario del triunfo de la Revolución, que celebraremos en Santiago de Cuba el 1ro de enero”, expresó el presidente cubano, Raúl Castro, al final de su discurso pronunciado ante los diputados de la Asamblea Nacional.
Víctor Sújov
 
La Voz de Rusia