La contrarrevolución de los borrachos del CID en Holguín.

Un sabio amigo, experto en estas cuestiones de la guerra mediática, me recomendó hace unos días ignorar a aquellos gusanejos que, obstinadamente, buscan cualquier motivo para ensañarse conmigo en las redes sociales. No importa el motivo, simplemente lanzan cientos de twets y comentarios soeces e irrespetuosos, que no hacen otra cosa que provocar en mi la más impensable hilaridad. Uno de estos especímenes, devenido en obstinado, más guiado por un burdo protagonismo entre sus consortes y concubinas de la guerra mediatica anticubana, es Alfredo Viso, quien coloca toda sarta de mentiras en su blog YaCubaTwitea.

 

La última charranada de este compulsivo detractor, un ex preso en Cuba y actual residente en Nueva Jersey, es fabricar, en apoyo a los grpúsculos dirigidos desde Costa Rica por el estafador Huber Matos Araluce, la falacia de que las autoridades cubanas emplean a "represores borrachos" para atacar a los "indefensos opositores". 

 

Esta vez la fabricada mentira tiene como escenario el poblado de Velasco, en Holguín, y se basa en declaraciones del contrarrevolucionario Manuel Martínez León, personaje de dudoso historial, quien funge con el pomposo título de Vicedelegado del CID en esa zona, quien realmente es el verdadero curda del pueblo y cuyas células cerebrales están cocinadas por la warfarina y el ron peleón. 

 

Manuel Martinez Leon, con una nota

  especial

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La mentira comenzó a edificarse cuando, según Viso, el pasado 10 de Diciembre,  varios contrarrevolucionarios, entre los que estaba Manolito, acompañado de Armando Rodriguez y Norelbys Carralero, pretendían realizar una actividad de protesta alcólica en casa Ana Rosa Tamayo, delegada del CID en esa zona.

Fue toda una hazaña la de Manolito la de enfrentar a una "turba" de personas a las que, según él, la policía les había dado aguardiente y palos para atacarlos. De nada valieron las supuestas advertencias de los "represores" y Manolito, devenido en SuperAlcohol, enfrentó amenazas de todo tipo y trató de escaullirse dentro del cerco preparado contra ellos, botella en mano y tambaleándose dentro de varios matorrales.

Para dar credibilidad a su fantasiosa aventura, Manolito acusó a una inventada tropa de borrachos provenientes  del reparto La Loma de Velasco, dirigidos  por Mario Naranjo y Arnel Cruz.

Solo el tonto y obstinado Alfredo Viso, conocido en prisión como "La Cantimplora", puede ser eco a estas sandeces de barrio, las que demuestran que nuestros enemigos hacen todo lo posible para tratar de denigrarnos.

Esta vez la imaginación de estos mercenarios no ha tenido límite. Manolito ya habrá cobrado la platica suficiente para tener garantizado el fin de año con el ron suficiente. En enero, casi seguro, cuando se le acabe el dinero, dirá que fue violado por el negro Pelencho, por órdenes de los represores de la zona. 

Percy Francisco Alvarado Godoy