Una ‘Pascua particular’ en Cuba: última cena, muerte y resurrección

La Última Cena (Leonardo Da Vinci)

Cuba es muy famosa por sus numerosos ‘milagros’. La Mayor de las Antillas es conocida, entre otras cosas, por ser el lugar donde lo imposible se convierte en realidad, donde la imaginación se abre paso en la objetividad.

Cuba es uno de los países más pequeños del mundo (y quizás el más cercano a su poderoso enemigo) que ha sobrevivido a más de cinco décadas de terrorismo de estado e intentos de aniquilamiento por parte de una superpotencia (hoy hiperpotencia). Es el país del ‘milagro mecánico’. No se sabe cómo, ni por qué, viejos coches norteamericanos y soviéticos siguen funcionando, a pesar de la falta de piezas de repuesto. Cuba es un país del tercer mundo, con una economía débil y muy pobre, pero que al mismo tiempo garantiza índices de desarrollo social y humano entre los más altos del mundo entero.

Éstos son los típicos milagros cubanos que estamos acostumbrados a contemplar. Algo que nadie, con métodos y modelos cuantitativos, puede explicar.

Pero, en los últimos días, se ha realizado en Cuba uno de los más poderosos milagros de su historia reciente, una ‘Pascua particular’ toda cubana, algo que podría formar parte de un nuevo capítulo evangélico, al presentar todas las caractermísticas de una historia casi bíblica, es decir, ‘última cena, muerte y resurrección’.

En menos de dos semanas, Martha Beatriz Roque -una autodenominada ‘disidente cubana’- se ha convertito en una especie de nuevo Mesías llegado a Cuba paraliberar a su pueblo. Las etapas son las mismas que las que siguió el histórico profeta. Tras una última cena (o mejor dicho, un último almuerzo) con el jefe de la Sección de Intereses de los Estados Unidos en La Habana, John Patrick Caufield, la ‘disidente’ empieza una huelga de hambre de ocho días. Es precisamente durante estos días que se puede admirar el poder místico de la milagrosa dama.

A pesar de ser diábetica e hipertensa, la inmortal mujer decide dejar completamente la comida durante más de una semana y sólo se alimenta con agua. En este tiempo, la poderosa Roque –que rechaza también todo tipo de asistencia médica- se desmaya muchas veces, tiene fuertes dolores, pierde ocho kilos y sufre hasta un paro cardíaco. Hay quienes hablan de ‘peligro para su vida’ y de ‘muerte’.

Sin embargo, cuando las esperanzas parecen perdidas y la expresión ‘final trágico’ se hace habitual, la diabética e hipertensa elegida cumple el milagro más grande, la resurrección.  Se acaba la huelga y, a pesar de lo sufrido, como un Lázaro del siglo XXI, se levanta y anda. Por supuesto, como en todo milagro, hay muchosdescreyentes, pero el poder de los fenómenos místicos no se puede tapar y el mundo ya se ha puesto de rodilla, admirando esta grandiosa maravilla. 

FUENTE: Capitulo Cubano (www.capitulocubano.blogspot.com)