Teherán acusó a la empresa de ingeniería alemana Siemens
de suministrar dispositivos cargados de explosivo para la industria
atómica iraní, supuestamente destinado para perpetrar atentados.
El
jefe del comité de seguridad nacional y política exterior de Irán
Alaeddin Boroujerdi declaró que el servicio de seguridad iraní logró
frustrar un atentado. De acuerdo con él, la explosión tuvo que suceder
en el momento de la puesta en marcha de los dispositivos con el fin de
provocar el fallo del sistema.
Siemens rechazó las acusaciones del miembro del parlamento iraní.
mv/ks
La Voz de Rusia
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