viernes, 27 de enero de 2012

Agencia de inteligencia alemana, un instrumento de la derecha extremista.

 Percy Francisco Alvarado Godoy

Un nuevo escándalo se ha destapado en Alemania, al darse a conocer  por la revista Der Spiegel, que la agencia de inteligencia alemana BvF (Oficina Federal para la Protección de la Constitución), ha estado vigilando sistemáticamente a varios  diputados que militan en la fracción parlamentaria de La Izquierda. Son 27 diputados izquierdistas del Bundestag, de los 76 que integran esta fracción, los que han sido monitoreados en el más absoluto secreto. La vigilancia ha recaído principalmente en varios líderes de La Izquierda, a saber Gregor Gysi, Sahra Wagenknecht, Dietmar Bartsch y Jan Korte, entre otros.

Lo controvertido del caso es que esta investigación se ejecutó a solicitud de los sectores de derecha dentro del Bundestag, a un costo de unos 400.000 euros al año, según Der Spiegel.

El empleo de la  Oficina Federal para la Protección de la Constitución  (Bundesamt für Verfassungsschutz), la agencia policial de inteligencia del gobierno alemán, dominada  y penetrada por los socialdemócratas, para espiar a grupos de izquierda es una flagrante violación de la constitucionalidad.

Este nuevo escándalo pone en entredicho la ya deteriorada imagen de la  BfV, la cual  ha sido criticada por su ineficacia para prevenir el terrorismo y el auge del neonazismo, su parcialidad a favor de ciertos sectores de la política y por su falta de adecuada prevención de un sinnúmero de delitos.

La ineficiencia y pasividad de la BFV cobró resonancia en relación de los llamados Asesinatos del Bósforo, ocurridos en noviembre del año pasado, que sirvieron para que fuera centro de ataques por no lograr evitar la actividad del grupo radical neonazi Nationalsozialistischer Untergrund, caracterizada por su alta peligrosidad.  El colmo fue que se comprobó ciertos vínculos entre el BFV y este grupo criminal. Anteriormente, se culpó a la BFV por no haber podido detectar a las células terroristas de AlQaeda operando en Alemania.

Todos estos escándalos han puesto sobre el tapete la más urgente necesidad de que la BFV sea totalmente reestructurada.

La derecha alemana, empero, sigue empleando a la BFV como un instrumento de chantaje contra las fuerzas de izquierda en Alemania, siguiendo una política iniciada en el 2005. Desde esa fecha hasta el 2009, fueron espiados, y casi intimidados, cerca de 53 miembros del  Bundestag, so pretexto de que la organización La Izquierda, nacida en el 2007, como resultado de la fusión de los partidos del Socialismo Democrático y de una escisión del Partido Socialdemócrata (SPD), representan un peligro de regreso al pasado "comunista".

Por supuesto, la BFV también ha sido empleada para realizar espionaje contra los simpatizantes de los países progresistas radicados en Alemania, entre ellos de Cuba y Venezuela, usándola no solo en la esfera del espionaje tradicional contra las sedes diplomáticas de esas naciones, sino también para apoyar la actividad subversiva contra las mismas. Varios contrarrevolucionarios de origen cubano y venezolano, entre ellos Jorge Luis LLanes Naranjo, autor del anticubano blog Superpolítico, goza de la complacencia de los agentes regionales de la BFV.



La BFV se ha convertido, sin lugar a dudas, en un instrumento de la derecha radical, que apunta no solo contra sus propios ciudadanos alemanes, sino también hacia el movimiento progresista internacional.

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