jueves, 29 de agosto de 2013

¿Cuáles son las opciones de Siria ante un eventual ataque de Occidente?

Conforme aumentan los indicios de que Estados Unidos, junto con un pequeño número de países aliados, está considerando un ataque punitivo contra las fuerzas del gobierno sirio, una pregunta evidente es: ¿qué puede hacer Siria para contraatacar?

¿Hasta qué punto se puede defender Siria del tipo de ataque que se está planeando?

¿Y qué pasos puede dar para tomar algún tipo de represalia?

Sistemas de defensa de Siria

Todos los indicios sugieren que el tipo de ataque que Estados Unidos, Reino Unido, y quizá Francia, están planeando consistirá en el uso de armas disparadas desde la distancia: misiles de crucero Tomahawk lanzados desde barcos de guerra o submarinos.

Puede ser que también se utilice fuerza aérea de ala fija pero si es así, probablemente emplearán armas que se puedan disparar desde fuera del espacio aéreo sirio.

Esto le dificultará a Siria enormemente el uso de sus sistemas de defensa para contrarrestar cualquier ataque.

Los sistemas de defensa aéreos de Siria solían ser muy capaces, basados en tecnología soviética del tipo S-200/SA-5 Gammon, junto con otras armas rusas de más reciente adquisición como las SA-22 y SA-17. Siria también tiene desplegada toda una serie de sofisticados sistemas chinos de radar.

 Foto: BBCMundo.com  
Foto: BBCMundo.com

Ahora bien, la integridad del sistema puede estar comprometida por la pérdida de territorio y de algunas instalaciones de misiles y radares en manos de los rebeldes.

Pero las defensas aéreas de Siria siguen teniendo credibilidad. Es una de las razones por las que cualquier ataque se realizaría en la distancia.

Se debe recordar que aviones israelíes han atacado objetivos sirios en los últimos años con relativa impunidad. Las sofisticadas fuerzas aéreas occidentales están muy al tanto de todas las clases de armas de las que dispone Siria.

Sí, estos misiles pueden derribar aviones, pero igualmente los pilotos tienen un abanico de tácticas de defensa y tecnología a su disposición. Hay incertidumbre en torno al mucho más capaz sistema S-300, pedido por Siria a Moscú, pero se cree que todavía no ha sido entregado o al menos no parece que esté operativo.

Al igual que las defensas aéreas, Siria puede buscar enfrentar a las fuerzas navales estadounidenses y occidentales por medio de su propio arsenal costero de misiles antinavíos. Por ejemplo, Siria dispone del Yakhont, de origen ruso, un misil supersónico antibarcos conocido en los círculos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, como SS-N-26.

Pero en este caso también es posible que los navíos que disparan misiles Tomahawk queden fuera del radio del armamento defensivo de Siria.
Opciones de represalia

Si Siria no puede hacer demasiado para contrarrestar los ataques, ¿cómo puede organizar una eventual represalia?

- Reforzar la ofensiva contra los rebeldes

Una opción puede ser intensificar los ataques contra las fuerzas rebeldes en busca de una victoria localizada y espectacular para estimular la moral de las fuerzas del régimen y hacerle ver a Estados Unidos y sus aliados que el régimen de Al Asad sigue firme sin inmutarse.

- Extender el conflicto

Un enfoque alternativo sería extender el conflicto atacando a Turquía, a fuerzas estadounidenses en Jordania o incluso disparando misiles balísticos hacia Israel. Los riesgos para Siria en este caso son enormes. Turquía es muy capaz de defenderse a sí mismo, así como las fuerzas de EE.UU. en Jordania. Ambos países tienen defensas antimisiles Patriot.

Un ataque contra Israel también es improbable. El ejército sirio está muy implicado en la guerra civil.

Atacar a Israel puede dar lugar a una venganza masiva –abriendo la posibilidad de una guerra regional más amplia que involucre al aliado de Siria, el movimiento Hezbolá en Líbano. Israel dispone además de sistemas antimisiles muy capaces. Causar un conflicto más amplio no le interesa ni a Damasco ni a Irán.

- Guerra por delegación

Siria puede utilizar a un grupo como Hezbolá para que lleve a cabo ataques contra intereses estadounidenses u occidentales en el exterior. Sin embargo, aquí también puede ser que las autoridades iraníes tengan su propia visión, y con el intento aparente de Irán de explorar una nueva relación con Occidente respecto a su programa nuclear, Teherán será cauteloso a la hora de impulsar a Hezbolá en esta dirección.

Hezbolá se encuentra también en una posición difícil, al haberse aliado con el presidente Al Asad. Puede llegar a la conclusión de que tiene suficientes problemas en este momento y que es mejor mantener la pólvora seca.

Tomado de  http://noticias.terra.com





Modelos para una posible intervención

  • Irak 1991: coalición militar global liderada por Estados Unidos, amparada por el derecho internacional; mandato explícito del Consejo de Seguridad de la ONU para expulsar a las fuerzas iraquíes de Kuwait
  • Balcanes años 90: suministro de armas de EE.UU. a la resistencia antiserbia en Croacia y Bosnia en desafío al embargo de Naciones Unidas; posteriormente, una campaña aérea liderada por EE.UU. contra los paramilitares serbios. En 1999, aviones estadounidenses produjeron un grueso de 38.000 incursiones de la OTAN contra Serbia para evitar masacres en Kosovo, legalmente en controversia con resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU
  • Somalia 1992-93: el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó la creación de una fuerza internacional con el objetivo de facilitar recursos humanitarios por el fracaso de Somalia como estado. La paulatina implicación del ejército estadounidense sin un objetivo claro culminó en el fiasco del Black Hawk derribado en 1993. Las tropas estadounidenses se retiraron
  • Libia 2011: Francia y Reino Unido buscaron la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU para desarrollar un operativo humanitario en Bengasi, Libia, en 2011. Rusia y China se abstuvieron pero no vetaron la resolución. La ofensiva aérea continuó hasta la caída de Muamar Gadafi en octubre de 2011

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