Cibercrimen: El ataque silencioso

El coste asociado al cibercrimen alcanzó los 85.000 millones de euros el año pasado. Y la tendencia es a seguir aumentando. Cada día surgen nuevos virus y programas maliciosos que se introducen en los ordenadores de millones de usuarios para robar su información e identidad. Ahora, con el desarrollo de los dispositivos móviles, el control de la seguridad se hace aún más difícil.

El cibercrimen se ha sofisticado. Antes, las principales amenazas consistían en virus y gusanos que atacaban a los ordenadores provocando daños hasta dejarlos inutilizados.

Hoy el objetivo de los cibercriminales es acceder a la información personal de los usuarios mediante códigos maliciosos que se introducen en sus equipos informáticos para robarles dinero o sus identidades a través del acceso a contraseñas secretas y códigos de identificación

Las cifras que arroja el cibercrimen son espectaculares. Los ataques a la seguridad de los ordenadores y de las redes son cada vez más complejos y la estabilidad de establecer formas de protección frente a estos ataques es también mayor. La empresa de seguridad informática Symantec situó en 85.000 millones de euros el coste asociado al cibercrimen durante el pasado ejercicio.

La ciberguerra es una contienda en la que no hay muertos ni heridos, sino millones en pérdidas a través de las acciones delictivas en las redes informáticas y se combate contra todo tipo de troyanos, virus y malware que tacan sin apenas darnos cuenta. El escenario ha cambiado radicalmente, pero el fin se mantiene: el control de la información y poder a través de los millones de ordenadores personales que hay en el mundo. Los ciberataques buscan controlar la información de los usuarios o poder realizar ataques masivos contra determinadas webs para inutilizarlas.

La Deep Web es como se conoce desde 2001 a toda la información que existe en la web, pero que no es accesible a través de los motores normales de búsqueda. Es un espacio tan profundo que ya en aquel momento era 500 veces mayor que la web superficial o, lo que es lo mismo, aglutinaba 91.000 terabytes de información, frente a los 197 terabytes de la web habitual.

El escenario donde se producirán los nuevos ciberataques será también más amplio, al incorporar los dispositivos móviles y las populares redes sociales entre los objetivos prioritarios de los ciberdelincuentes para tener mayor alcance. Symantec destaca en sus previsiones que en 2013 se producirá un recrudecimiento de la ciberguerra y reconoce que allí donde haya un conflicto político o económico, habrá riesgo efectivo de ciberataques o actos de espionaje cibernético.

Tomado de  http://www.dirigentesdigital.com